La trama de Haze, gira alrededor del Néctar. El Néctar es una droga alucinógena, aunque Mantel la define como un ¨suplemento alimenticio¨. Al producirse, el Néctar tiene varias consecuencias. Los soldados se convierten en máquinas de luchar, se vuelven mucho más fuertes, su velocidad aumenta, su puntería es más afinada e incluso su visión aumenta pues pueden ver a los enemigos incluso cuando se esconden o se camuflan, además su resistencia también aumenta haciéndoles casi invulnerables a las balas enemigas. Aun así, tienen varios puntos débiles que los guerrilleros de la Mano de la Promesa saben usar. Si un soldado se administra una sobredosis de Néctar empieza a sufrir mareos, la visión se vuelve borrosa y es incapaz de distinguir a enemigos de aliados convirtiéndose en una máquina de matar sin control alguno, es por eso que los guerrilleros usan los administradores de Néctar de los soldados para pegarlos a una granada y que al estallar libere una gran nube de Néctar que contamine a los soldados produciéndoles una sobredosis. Pero a la larga, el Néctar es mortal, debido al gran potenciamiento de los sentidos y las capacidades del soldado, el cuerpo no lo acaba por soportar y acaba desvaniciéndose y falleciendo. Es por eso que Mantel oculta los cuerpos de los soldados muertos en un barco encallado en la playa de Gambou. Otro efecto ¨negativo¨ que tiene el Néctar es que mantiene la visión de los soldados pulcra y limpia, es decir, les impide ver sangre o muerte lo que hace que la conciencia de los soldados no se vea alterada por muchos desmanes que cometan.